No hay nada como un buen escenario para despejar la mente.
Valles y montañas infinitas se abren a los ojos de los que quieren ver
Olas de soledad contigo mismo rompen en granito
Soledad compartida
Gracias a todos los que una mano nos dieron, para seguir subiendo la montaña Luichy, Carlos, Toño y Jordi y por supuesto los compañeros del grupo.
1 comentario:
Completamente de acuerdo.
Slds
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