Lo más práctico es repartir la vía en tres tramos, mucho más rápido que hacer cada uno un largo de primero de cuerda. Cada escalador realizará 2, 3, 4,... largos de primero seguidos.
El único problema se plantea a la hora de realizar correctamente el cambio de cuerdas.
El primero saldrá con los dos cabos de cada cuerda atado a su arnés, y sus compañeros deberán encordarse cada uno al otro extremo de cada cabo.
Proceso de la cordada:
1- Foto 1: El escalador A sube de primero, llega a la reunión, chapa y monta su reunión (®). Foto 2: A continuación se ancla a dos puntos mediante un ballestrinque al mosquetón central y gasa en ocho, con algo de comba por si tuviéramos que alejarnos o acercarnos con el ballestrinque, todo ello con la misma cuerda con la que va a subir el siguiente 2º que hará de 1º en el siguiente largo, es decir B. Una vez realizada esta maniobra habrá que avisar a los compañeros dando un grito, por ejemplo “Reunión” o la palabra que se halla acordado. Una vez se haya recogido las cuerdas simultáneamente y notemos que ya están a tope montaremos nuestro sistema autobloqueante.
Foto 3: Si se quiere ser previsor se le puede dejar ya hecha una gasa en ocho para el otro 2º, es decir para C (cuerda amarilla).
Foto 4: El sistema autobloqueante (ej: reverso) lo montaremos en el mosquetón central lo que permitirá escalar con total seguridad a los dos segundos (B y C) a la vez. Estos subirán con un margen de más o menos 5 metros.
2- Foto 5: B llega el primero a la reunión, se asegura sólo con un ballestrinque con un mosquetón al centro de la ® y puede añadirle una gasa en ocho (cuerda roja). Foto 6: C hace lo mismo (cuerda amarilla).
3- Para no liar las cuerdas A se quitará de su arnés la cuerda amarilla y se la pasará a C, para que así siga estando anclado con la gasa en ocho que habíamos preparado y además añadir un ballestrinque. Ahora C debería estar encordado con los dos cabos de la cuerda amarilla y pasarle a B el cabo que traía de abajo, es decir la cuerda amarilla que ha quedado por encima.
Para no perder demasiado tiempo en ésta operación, es necesario que los tres componentes realicen alguna tarea. Por ejemplo, mientras C se ata y le da la otra cuerda a B, A puede ir preparando el sistema de aseguramiento para B, sencillamente pasará el mosquetón que hemos colocado en el reverso como freno a su arnés. Foto 7. Recomendamos colocar doble mosquetón para favorecer el frenado en caso de caída y el uso de guante. Foto 8.
Recuerda pasar todo el material que necesita para el largo al que va ir de primero, en este caso B.
4- A no quitará la placa de aseguramiento de los dos segundos del triángulo de fuerza hasta el último momento, antes de que el nuevo líder comience la escalada.
En cordadas de tres, cuando se realicen travesías, jamás utilizaremos el mosquetoneo alterno, pues el escalador que no tiene su cuerda pasada por algún seguro estaría expuesto a un gran péndulo.
5- Foto 9: Es muy importante que el primero de cordada una vez va a comenzar la ascensión pase las cuerdas o una de las cuerdas por la exprés colocada en la chapa de la ® para evitar el factor de caída 2.
UTILIZACIÓN DE LA DOBLE CUERDA
El uso de la doble cuerda nos facilitará una serie de maniobras y será imprescindible en determinadas situaciones:
-Cordada de tres.
-Necesidad de realizar uno o varios rápeles largos durante el descenso.
-Facilitar una eventual retirada de la vía.
Dos cuerdas tienen más resistencia pero, al poseer más diámetro y menos capacidad de estiramiento tienen una fuerza de choque más elevada que en el caso de cuerda simple. En una caída, ello repercutirá negativamente sobre los anclajes y sobre el propio escalador.
Para evitar éste problema y minimizar el rozamiento, podemos utilizar el mosquetoneo alterno. Éste no necesariamente será una cuerda en un seguro y otra en el siguiente.
Se trata de una cuestión muy delicada y para su correcto empleo se requiere de una buena visión de la jugada: disposición, distancia y calidad de los seguros. Esta disposición sólo se obtiene tras una larga experiencia.
Al mosquetonear una sola cuerda de 8,5 o 9 mm. de diámetro obtenemos una fuerza de choque bastante más baja, pero también una menor resistencia a la ruptura. Por tanto, si prevemos una posible larga caída y muchos metros entre el anclaje que debe soportarla y el anterior, la mejor alternativa pasaría por mosquetonear ambas cuerdas por los dos seguros.
Si, por el contrario, las caídas no son tan largas ni los seguros están tan distanciados, le podremos sacar todo el partido al mosquetoneo alterno, logrando una escalada fluida y un mínimo rozamiento.
Atención a no cruzar las cuerdas. No usar el mosquetoneo alterno en travesía cuando evolucionamos en cordada de tres, pasar ambas cuerdas.
Para evitar rozamientos y con seguros poco separados entre sí, podemos mosquetonear todos los seguros situados a la derecha con una cuerda y los situados a la izquierda con otra. De ésta forma puede que una cuerda pase dos o tres veces seguida. En línea recta lo haremos alternativamente.
Mejor practicar en casa y después a la roca ¡cuidadín!.
Seguimos aprendiendo.
Tortuga
3 comentarios:
cuidado con las cuerdas que se lían, hay que estar al loro
buen articulo...pero todo esto practiquenlo primero bien y si puede ser con un monitor ...mejor recuerdos desde lanza
Eso más que una reunion parece un jeroglífico. Tortuga no seré yo quien te diga lo que deves o no publicar, no es mi intención, pero hay cosas que mejor insitu con alguien con experiencia.
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