Al Teide llegamos y allí nos dio por hacer una “actividad” así que a los Roques de Guillermo nos fuimos. El sol en su máximo esplendor y las vías perfectas, tres muy cerca para poder subir todos mas o menos juntos.
Unos subieron por “una” otros por “otra” y algunos por “una y otra”
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Total que entre risas y fiestas llegamos a cumbre, ahora sólo quedaba llegar al camino. Esto es por un senderito muy coquetón de subes y bajas.
Básicamente primero bajas y luego pues, subes y con un poco de cuidado estas fuera de peligro.
Ahora a volver a la lluvia y a la sombra de unos cortados a seguir planeando, porque ya se sabe: “bares, que lugares tan gratos para conversar” Aquí unos hablaron de estrategia escaladora y otros de aprovechamiento de algún vehículo, cada uno lo que le toca.
Gracias a todos y a Miguelón por llevar la cámara e inmortalizarnos a todos (autorretrato)
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