Otro sábado, duro entrenamiento, tanto físico como mental. Un grupo de aguerridos montañeros en busca de la naturaleza salvaje de esta isla, armados únicamente con su deseo de ver, bueno, también llevamos a Jaime, que es como si llevarás a Manuel Toarias.
El objetivo localizar unos roques que básicamente al final, no sirven para escalar, eso sí, siempre es interesante el rosario de resbalones, disparates y comentarios absurdos a lo largo del camino.
Como de costumbre aprovechamos para probar el material, concretamente unas flamantes camisas nuevas cortaviento, cortalluvia, cortafrío, cortacésped e incluso corta-lote. Las prendas cumplieron perfectamente su cometido, cortándolo todo.
La jornada se coronó con el habitual pollo de Ifonche, un clásico de la zona.
Es la compañía, el trato, la confianza que pones en quien camina a tu lado. Buena gente que comparte la brisa y los pasos unidos por lo agradable de un rato. No es la cima sino la pared que la acompaña, no es el camino sino quien a tu lado lo hace agradable.
El número atómico es un número entero positivo, el cual es igual al número total de protones en el núcleo del átomo. Atómico también es alguien cabal, sencillo, amigo de sus amigos, luchador contra la monotonía, un héroe cotidiano que se yergue todos los días adornando su cara con esa gran sonrisa que nos ofrece sin forzar.
3 comentarios:
QUE BONIIIITOOOOO ¡¡¡ ESO HAY QUE MANTENERLO PORQUE SE ESTA PERDIENDO ¡¡¡...VIVA EL ROMANTICISMO..HAAA..Y EL ALPINISMO ¡¡¡ JEJEJEJE
La montaña es dura y más dura se ...
Yo si no lo veo, no lo creo, jiji
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