La fragilidad del metal

“Es curioso”  dice   Uni, diminutivo de universal, mientras habla tranquilamente al sol en una repisa.

Hoy tocaba una extraña vía donde los clavos son básicos para montar reuniones con fundamento y esto ha hecho que el azar reúna en la misma pared a Uni, y gran parte de sus familiares rurp, bong y  al  resto que hacía tiempo que no veía.

Es curioso le decía Uve, su tío abuelo, un clavo en uve de lo mejorcito que hay en pared. Había estado desaparecido unos meses, por supuesto Mr V contó con todo lujo de detalles su peripecia en paredes lejanas.

Los muchachos lo pasaron mal, imagino yo que por la inexperiencia, la noche se les echó encima y el oscuro los volvió  frágiles en sus maniobras. Montaban reuniones para  descender desperdiciando mucho material, además no eran en exceso escrupulosos a la hora de su colocación, de echo no quiero dármelas de importante, pero cuando me tocó a mí, yo ni llegué a cantar y ellos ensimismados en sus cuerdas ni se percataron, simplemente triangularon su reunión y volaron rumbo al suelo haciendo saltar el otro anclaje un fisurero conocido mío. Esos muchachos nunca sabrán lo cerca que han estado de su último descenso.

A las dos semanas más o menos otra cordada repitiendo la misma vía me recuperaron al llegar a mi posición, así que por aquí sigo dando guerra.

Uni seguía atentamente toda aquella retahíla de su tío, sobre lejanas escaladas, aunque en su mente aún revoloteaban las primeras palabras de la conversación.

Tío es curioso…

Pues verás, como te contaba antes  la fragilidad,es un concepto curioso. Imagínate al escalador en sus últimos pasos antes de la repisa salvadora, aquel que sube escalando en estilo clásico dependerá de su pericia para colocar seguros, aún así la fragilidad de una presa los puede hacer caer, tal vez saltarán sus seguros, digamos que eso es una fragilidad consentida por llamarla de alguna manera, Se conjugan todas las habilidades del escalador tanto física como mental.

El que prefiere ascender en esas escuelas llenas de anclajes fijos y fuertes como robles, su fragilidad se reduce ante la certeza que un seguro los espera por debajo, aunque saben que el vuelo es temerario además de traicionero. Hay cosas en este mundo donde la medida depende del metro  que se utiliza.

En cambio en la vida, la fragilidad viene dada por infinidad de cosas, momentos, situaciones, imagina por ejemplo, un día notas algo, lo que sea…   automáticamente el mecanismo de la fragilidad se desengrasa, cambia y se pone a trabajar. De esa fragilidad mezcla de fuerza, obstinamiento, arrojo y algo de locura, se pasa a esta otra donde la duda, el desconcierto y el miedo fluyen por todo el cuerpo o una noticia que te perturbe y te enfrenta a tus miedos, sería el mismo juego pero con distintas fichas, vez como empleamos el mismo adjetivo para cosas totalmente distintas.

Al final dijo yo, que la fragilidad del metal es la más fiable, no sólo porque se conozca sino porque siempre se tiene en mente que el clavo se puede salir, que el friend puede caminar por la fisura o que el fisurero se puede escurrir como una gota de agua.

Por esos pensamientos negros que de vez en cuando  pasan por los ojos del escalador es lo de su fragilidad, que viene dada por la realidad que lo rodea que no es otra sino el medio donde se mueve.

En cambio la otra fragilidad no la esperas, no la conoces, no la has visto y si lo has hecho ya no te acuerdas. Esta se presenta de sopetón, sin llamar, toda de golpe.

Es curiosa la fragilidad, es curiosa.

Por cierto sobrino te veo algo oxidado ¿Dónde has estado? ¿de reunión cerca del mar?

Tío, no he entendido una palabra