“Edurne” Pasa Pasa y Juanito “Oiarzabal”

Dependiendo del día se va a escalar con más o menos ganas. La semana a veces hace  mella en la mente del trepador, como en la de todos, es inevitable. Este fin de semana el fantasma del extraño pensamiento se desvaneció en el aire, gracias a Edurne y  Juanito.

Amigos ansiosos de probar clásica, de probar pared, de probar sensaciones, así que como la familia está para algo pues…

Allá partió el equipo pertrechado con todos los útiles, el objetivo Superbazochi V+ 100m. Vía alegre donde las halla.

 

Largo a largo la mujer capaz de hacer una “babosa” en las Ánimas, seguida muy de cerca por su amigo Juan fueron desgranando todos los largos con una atención y un cariño que daba realmente gusto verlos escalar.

Al final todos sanos y salvos en la cumbre. Ellos  contentos y el resto donde se  incluía otra novata,  aunque cada vez menos también alegres de coronar la “cumbre”.

Satisfechos, cansados y con cara de contentos, eso sí, hasta que se percataron de como sería el descenso.

 

 

 

 

 

Pero bueno, se monta una reunión, se coloca un pasamano y se baja con un machard por si alguno tiene ganas de volar.

 

Después de bajar pues hay que subir.

 

El equipo por fin fuera de peligro, un suave paseíto y todos en el coche nuevamente para planear alguna otra salida, aunque la próxima con Elenucha, seguro que sí.

Risas, comentarios y  torrijas de muy buena  factura que nuestra  Pasa-Pasa pudo, arduamente, seguro, sonsacar al maestro de dicho manjar.

Derrotados se fueron muchos, no habituados a esto de subir, bajar, colgarse y coger algo de fresco, pero la montaña es lo que tiene.

Edurne, Juanito y Elena siempre tendrán con quien subir a algún risco.

Seguro que alguno más se apunta.

¡¡Peludooooooooo!!