Para alguien que le guste escalar fisuras, la cabrera sería como para unos niños una pastelería. Dulces fisuras de merengue, cerrojos de chocolate negro o barquillos off width. Aunque estos días y por cosas del mal tiempo la pastelería ha permanecido casi cerrada, también es verdad, que en un descuido “esos niños” pudieron entrar, colarse en su interior, pegar sus caras al escaparate y sentir el aroma del azúcar.
La Gran dulcería que es el Pico de la Miel, abrió unos instantes sus puertas para estos pequeños mocosos.
Después de unos días con tiempo bastante malo y estando ya algo desesperados por sufrir la lluvia, el granizo y la nieve nos pudimos acercar al pico de la miel, antes solo habíamos saboreado algo mojado, todo hay que decirlo, unas hermosas fisuras que saludan a la izquierda del sendero que lleva a la base. El Bloque Californiano.
Gracias a nuestro guía y gurú del tiempo particular Ramón (madclimber) la espera hasta poder subir por el espolón Manolín se hizo bastante agradable. La caminata por la Pedriza y la visita al refugio Giner fue una maravilla.
Al final conseguimos cumbre en la miel después de dejar atrás algunas placas, setas, fisuras y empotres, abriéndose ante nosotros un mundo de posibilidades. Perfectos cortes que subían por la pared perdiéndose ante nuestros ojos. Un lujo que no hay que perderse.
Por la tarde pudimos probar la caliza del Vellón una pequeña escuela cerca de Madrid. Vías cortas con desplomes, romos y cazos.
Bueno y la foto de rigor en cumbre del Pico de la Miel que ahora no me aparece, ya la colgaremos.
9 comentarios:
Gracias Ramón, un lujo conocer todos esos sitios de tu mano.
No se quejen Tortugas, que por lo menos escalaron un día y se crearon no se cuantos nuevos proyectos con los que soñar...
Hay que ver cómo se parece con el Yelmo en la Pedri, el Pico de la Miel...
Es la foto ...porque la escalada no tiene nada que ver.
Colega curate esas patas.
Lugar maravilloso, yo lo valoro; pero poco. Lo tengo a una hora de coche y voy poco, menos de lo que me gustaría. No sé si es porque me dan miedo esas patinosas pero perfectas fisuras, o las placas infames con la chapa.. allí... Disfrutad, me agrada que la gente se mueva para escalar por esas tierras.
¡Saludos!
Chacho....Enderechen la afoto de la cabecera......, yo no puedo girar la pantalla!!!
Qué hay Tortugas!
Una pena no poder acompañaros aunque fuera en esas pequeñas ventanas que se dejaron ver por aquí, pero como os comenté vía mail, los compromisos eran ineludibles.
Me alegró un montón ver una foto de Ramón en el que se os veía abrigados pero sonriendo, a mitad de pared de una de las imprescindibles que os dije ;)
La meteo es así de puñetera a veces…
Suerte!
Salu2
Exactamente la escalada no tiene nada que ver. La Cabrera es un lujo que ojala tuviéramos aquí.
Javi: Date un salto a la Cabrera cuando puedas, ya verás.¡Que bueno! seguro que te vuelves adicto.
Salu2
Vlady: No problema. Ramón fue el perfecto anfitrión, nos enseño todo y más. Aparte nos contó cual Bequer las leyendas que por allí pululan. Nos transporto a épocas de bandoleros e incluso nos enseño escudos, yelmos, hasta un refugio que mirado con imaginación podría ser un castillo.
Ya firmamos para volver en verano y hacer un par de cosas con él.
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