Roque Negro. Sendero Luminoso, Lipotimia.

Las previsiones eran de calor, pero nosotros no lo sentimos, las previsiones eran extrañas, pero se cumplieron.

9:30, parking de Roque Negro, animada conversación sobre lo humano y lo divino. ¿Lloverá? ¿No? De cualquier manera decidimos ir a terminar lo que una vez se comenzó .

Dos cordadas dos vías sobre roca agradecida, pasos de adherencia alejes en las protecciones, movimientos “alegres” y cumbre de belleza fina, amable  como pocas he visto.

El material pues… todo aunque poner, lo que se dice poner, algún friend y algún fisurero, el resto era solo para el paseo. Las tortugas escalan lastradas.

La cordada del norte resolvió la “la luz de su sendero“ con la elegancia que nos tienen acostumbrados, aunque había momentos que parecíamos tres cordadas , nosotros y los amigos del Sherpa  Fanboy y chum chum.

Lipotimia mostró su lado cariño esta vez, con los pasitos finos que ya conocíamos y los nuevos que se presentaron sin llamar.

  Vía ésta igual que la otra, donde no se puede bajar la guardia hasta que llegas a cumbre, donde menos te lo esperas te surge la duda existencial.

Los pasos de artificial son bastante engorrosos para el segundo de cordada el cual tiene que emplear toda su imaginación para salir airoso del desplome.

 

Una vez remontas el techo, aún no se ha acabado la cosa, quedan dos  largos. Uno  donde la cintura y los movimientos tienen vida propia  y otro más para   cumbre que pese a ser el de menos grado hay que subirlo con tiento y centrado.

 

 

Gracias a los que visionaron en este Roque vías de tan bonita factura. y por supuesto gracias a mi amiga fifi.