Entre tormentas y medusas

 

Entre lluvias decidimos irnos al sur. Caminar, ver paredes y tal vez escalar. Al final el equipo de lujo se encaminó en busca del sol, con la mente puesta en una fotografía que el Sr Sherpa había enviado, cargados por “si acaso”. Llegamos a la base, donde para darnos la bienvenida no había un centinela como su nombre reza, sino un manto de pencas que había que sortear. Uno tras otro fuimos abriendo camino hasta que el Sherpa tomó los mandos y consiguió llegar al pie de vía.

Encima de nosotros, dos largos de vía descompuesta con algún paso desplomado. Así que cargada con la metralla habitual para estos casos arranca la Tortuga mayor por una placa inclinada y fácil hasta que se coloca debajo del desplome, siendo imposible sortearlo por un bloque muy muy sospecho, así que, para evitar sustos decidimos sortearlo con una travesía para luego volver al itinerario marcado, eso sí, montando reunión para evitar tirar de la cuerda cual yunta de vacas.

Reunión y vuelta a la travesía una vez sorteado el bloque para continuar por la aparente fisura. Piedras sueltas, lajas expanding y roca basura entre buenos agarres, eso fue lo que encontramos en el resto de vía.

Sencillo este segundo tramo si no fuese por lo inestable de la roca. Mirar, acariciar, tocar, palpar y luego lo más complicado, fiarse. Fácil decirlo, no tanto hacerlo, te levantas con la fuerza de tus piernas, pero a la vez con la suavidad del terciopelo, te mueves despacito buscando donde agarrarte y luego a colocar el cacharro y que no se desarme todo el emplazamiento.

Unos pasos, algo de humedad y por fin la reu, un arbolito que desde abajo resultaba perfecto, pero una vez cerca de él era más bien algo raquítico y meneón.

- No te pares al bajar, que el “mato se menea”.

Así que nada más empezar hay que quitar el machard porque bajar a trompicones da mal rollo.

En el suelo Cris y Jaime esperaban, y algo sobre medusas se dijo y unas risas nos echamos.  Cris con su proyecto “alfombra de pencas” y el Sherpa haciendo honor a su nombre, mirando, observando, aconsejando, un lujo que nos acompañe.

Perfecto equipo de suave armonía sólo rota por una triste noticia. En un instante empiezan a sonar los móviles, amigos y familiares se preocupan, quieren saber dónde estamos, una noticia pone a todo el mundo en alerta. Cosas que nunca quieres leer, ni escuchar, pero que son y están, alguien ha sufrido un fatal accidente en un barranco de la isla. Tristeza para todos y también reflexión para todos.