jueves, 5 de diciembre de 2013

Terroristas de metal

Es lo que tiene los días de lluvia, son propicios para pensar más que para escalar. Terroristas de metal bien podría ser el título de una novela de intriga y espionaje ideada por Frederick Forsyth, gran maestro del género, pero nada más lejos de la realidad. Terroristas de metal es solo una idea escrita con palabras en una tarde de lluvia.

Un concepto que engloba un pensamiento complejo, difícil de transmitir y menos de plasmar en unas simples líneas.

Terroristas de metal es un sentimiento que siempre está ahí y que a veces hablando, observando, mirando, se acrecenta, en raras ocasiones disminuye sobre todo cuando sientes a alguien con tus mismos valores o parecidos, aunque sea de lejos.

En los tiempos que corren donde todos están o estamos ávidos de nuevas vivencias, surgen nuevas formas de pensamiento, de ver y entender la montaña en todas sus facetas. El maremágnum de información que resulta de todo lo que rodea a Internet es algo espléndido, disponemos de una apabullante oferta tanto de información como de formación, de itinerarios, de rincones, todo ello dispuesto a un golpe de teclado para rápidamente satisfacer la aventura, las ansias de ver, de conocer e incluso a veces de llenar el bolsillo. Tiempo atrás era lo contrario, la oferta era escasa, muy escasa, pero los tiempos cambian y avanzan, a veces para mejor, a veces a peor.

Terroristas de metal son aquellos que por decirlo de alguna manera no ven bosque sino sendero.

Extrañas actitudes, incomprensibles casi siempre, pero que muchas dejan un rastro indeleble, desgraciadamente difícil de borrar, pensando más bien, en el presente que en el futuro que ha de venir. Imagino que todos tenemos la culpa, cada uno en su justa medida. Los que deberían de enseñar o por lo menos mostrar valores y predicar con el ejemplo no están y los que están simplemente duermen o ni siquiera tienen ese respeto y no hablo de cuestiones éticas que tantos debates generan en las redes, indistintamente de la modalidad que se practique, hablo de respeto hacia el entorno y también al resto de usuarios. Las instituciones, muchas ancladas e incluso inoperantes no dan respuesta a las inquietudes de sus miembros y lo que es más importante a lo que deberían de defender, solo cuando se las azuza, se revuelven y levantan la vista al ver su dominio en peligro. Una, acaparar territorio en base a unos argumentos que nadie o casi nadie o nosotros desconocemos, la otra, durmiendo el sueño eterno nos privan de transparencia y solo cuando se ve obligada, actúa guiada por los vientos que la red trae.

Los intereses personales por los motivos que sean, imagino que todos ellos muy loables, a veces priman sobre cosas básicas de las cuales ya todos o casi todos tendríamos que tener una idea, aunque fuese vaga. Los status que parecen inamovibles para muchos sintiéndose con la razón por el hecho de ser o haber sido. En cambio otros que llegan, ni siquiera pasan por la casilla de salida, da igual, nadie se queja, la montaña es solo un video juego donde me entretengo y cuando quiera lo apago y vuelvo a mi sillón a mi bar, a mi tele o a mi Internet para opinar sobre lo humano y lo divino.

Casi todo es lícito partiendo de una base sólida, pero cada vez más, esa base está dejando de ser sólida y muchas cosas se hacen bajo intereses espurios, buscando únicamente los resultados y saltándose obviedades las cuales se pueden ver a simple vista, sin pensar que estás ofendiendo a alguien por tu desdén, en otras hay que pensar un fisco más. Conceptos como seguridad, entorno, respeto al resto, se pierden rápidamente y lo que es peor si cabe, es que no se transmiten aunque solo sea para que el otro tenga constancia de ellos.

Todo esto a la larga generará un deterioro del que será difícil volver atrás, imagino que no imposible, pero en el camino se perderán muchas cosas. Los valores sino se adquieren y transmiten mueren y para que vuelvan a resurgir, el esfuerzo tendrá que ser mayor.

He conocido los dos extremos el que aboga por hacer algo y el que simplemente observa el paisaje como si esto fuese algo prestado que tuviese que devolver sin importar su estado. No somos de extremos, pero si tuviese que elegir, lo tendría claro.

En esta confrontación de ideas no hay árbitro que dictamine nada, tampoco hay democracia que dé o quite decisiones arbitrarias, solo un maremágnum que nadie es capaz de poner en orden.

Conozco gente que navega entra las dos corrientes; la de protección sobre lo que estamos pisando y de lo que estamos disfrutando y la que simplemente ve el medio como un taller donde expandir su proyecto. Ambos casos me han impresionado por lo contundente de sus argumentos, unos por su rectitud y otros por su desdén e incomprensión hacia el resto.

Terrorista de metal son todos aquellos que no hacen lo más mínimo por cambiar esta situación. Con solo expresar una opinión de respeto, ese mínimo acto ya es un paso adelante.

Alguien dijo sentado en una piedra: “Esto es simplemente porque nos hacía falta. Si te molesta, quítalo”.

Aunque también es verdad que el que esté libre de pecado… pues ¡ya sabe!

Vintage?

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Toma ya!!! Tortuga. Lo comparto.

Toda la razón del mundo.

Escalar, salir al monte, disfrutar de la naturaleza...mejor sin la red.

Javi

Anónimo dijo...

Enhorabuena, una forma muy bonita de describir unos actos tan feos y egoístas. Actos que todos ven pero tan pocos se inmiscuyen para detener; ya sea por propio interés como por indiferencia.

Quizás se haya hablado de manera demasiado correcta para que algunos "terroristas" se den por aludidos.... puesto que con ciertas personas la palabra, el diálogo, de por sí es meramente un arma para el ataque personal, no un medio hacia el entendimiento.

Sin embargo, a pesar del lenguaje tan cordial de esta entrada, estoy segura que a más de uno, o al menos a uno en especial, le llegará de lleno.... Luego, ya se verá si toma consciencia o tendremos que ir a ciertos sectores "herramienta en mano para quitar lo que no guste".

Anónimo dijo...

Muy mal la actitud " tendremos que ir a ciertos sectores herramienta en mano para quitar lo que no guste" .

Lo que no guste a quien?, a ti?, al otro?. quien es el juez?.



Tortuga dijo...

Exactamente, el tercer comentario tiene mucha razón lo que no guste pero ¿A Quién?
No es eso lo que quiere reflejar esta opinión, que simplmente es eso, una opinión.
Todo eso conllevaría horas y horas de debate a ver que es correcto y que no lo es en función de las opiniones de cada uno, no obstante, no es eso lo que se quiere reflejar aquí. Ha actitudes que traspasan esas horas de debate.
Creo sinceramente que hay cosas no solo en los barrancos o en las paredes sino también en las asociaciones, en las instituciones... donde no impera la lógica ni la cordura. Lo realmente triste es que no existe una mínima conciencia sobre ello o sí la hay, pero se ignora, no lo sé. Se esta perdiendo un poco esa mínima concienciación más allá de estilos, equipamientos y otras cosas. Tal vez no se ha explicado bien, pero bueno solo es un pensamiento dicho en "alto"

gitano dijo...

Muy buena esta entrada, da gusto ver que todavia queda gente que vé, en la montaña algo más que un resultado. El fin, no justifica los medios

Coco dijo...

El hoy fugaz es tenue y es eterno;
otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.

Juany dijo...

Esta la patrullera de la guardia civil patrullando y se en cuentra a yn gomero a lo lejos cin una balsa inchable y dos remos....se acercan y le preguntan.....

Juany dijo...

Oiga!! Q hace usted aki solo tan lejos dl puerto??! y el gomero cintesta.....naa aki q vine a comprar un portatil!!.....pero q dice cristiano, pa eso se va usted a una tienda d informatica, le dice el guadia civil....

Juany dijo...

Entonces el gomero le responde d nuevo......naa, q va, yo me vengo a media-mar, porq yo no soy tonto!!!!

Juany dijo...

Cuñaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!jajajajajajaja