El
tiempo no ha acompañado en este viaje, que arrancaba suspiros frente a Los
Galayos con una pared mojada, que iba y venía con la niebla de por medio, así
que tras conocer el refugio Victory volvimos sobre nuestros pasos con la rabia
de no mecernos en sus líneas.
El
tiempo nos dio una tregua y pal Torozo que nos fuimos, a disfrutar de sus
diedros, fisuras y placas y allí lo dimos todo por si volvía la lluvia, jeje,
vía El Diedro Grande,
y en el
pie de vía anduvimos un rato porque algo mojada sí que estaba, pero tiramos para
arriba y a meter la cacharrería ¡qué bueno!
Y
tuvimos tiempo de Historias de La Madre que nos Parió, de hablar de Nortes y
Oestes, de magia, de caballos y hasta de volvarrrr, volarrrrr, pero no en la pared, si no de
sentirnos ingrávidas por unos instantes, una experiencia espectacular ¡¡yo
quiero más!!
Síster, como siempre un placer viajar a tu lado.
Viaje
donde Galayos nos dejó sin desenfundar los cacharros, pero ante las cosas pendientes, solo podemos decir ¡¡volveremos!!
Tortuga
1 comentario:
¡¡¡¡que mal lo pasan eh!!!!
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