Déjame que te cuente como bailan las flores por el vientre, que se acercan las vacaciones y con ella la roca se acerca aún más a mis sueños.
Allá vamos con el pensamiento estirado hacia métodos desconocidos, ya veo el friends en la fisura, ¡uy qué nervios! y me guardo el miedo lógico para utilizarlo a mi favor y fortalecer la decisión de seguir avanzando serpenteando la grieta con la cuerda a mi cintura.
El paisaje se introduce por todos mis sentidos, y respiro, suspiro, cuánta energía para repartir. Ahí andan mis compañeros y me alivia saber que los tengo, que cuento con ellos y que el querer es correspondido con un viceversa compacto.
…y siguen burbujeando las ansias de conocer ese otro mundo flotado de cachivaches en el que tu eres responsable de su posición y por lo tanto ejecutor de tu vida con el riesgo que ello conlleva asumido hasta las trancas. Ya casi puedo relamerme en la satisfacción que esta experiencia aportará a este laberinto de caminos.
¡¡Vamos pa’llá! La música retumba en los oídos y unas risas se pegan al parabrisas de un coche lleno de ambiciones e inquietudes.
El mundo sigue siendo hermoso aún sin haber visto y sentido lo que desconozco.
Tortuga
martes, 12 de agosto de 2008
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2 comentarios:
A pasarlo bien ¡¡ Espero visitarlos a final de mes para pasar un sábado entretenido en el chicha ¡¡
saludos y buen viaje ¡¡
Que profundo el artículo tío. Me imaginé que era un viaje.
Un saludo..
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