viernes, 2 de enero de 2009

La noche se arrastra por la pared y la tenue luz del frontal sólo abarca el siguiente paso. Huele a fritura y el couscous hierve en el caldero. La música del “cañón del colorado” gira por la cabeza, mientras un violín aplasta las sienes que aparta de sus oídos.
Su rostro se acomoda en el iris plasmado en una luna acompañada por un planeta aún por averiguar, pero sigue observando en la oscuridad las billones de estrellas que consumen su aliento, despedida, cambios, deseos, alundas que quedan en el 2008.

No oye las campanadas pero escucha los fuegos en la lejanía, el mañana y el mañana de mañana volverá a tener las mismas horas.

Mirando al mar le susurró a Colors.
01/01/09

Planeta descubierto: Venus.





Tortuga

1 comentario:

Anónimo dijo...

El frontal abarca unos pasos, nosotros algunos más.
Los violines se acercan cabalgando entre destellos de pantalla, entre letras de mensaje, entre...