lunes, 8 de junio de 2009

Aquellos eran otros tiempos.



Ayer volví a Los Cachorros y me vino a la mente la primera vez que estuve allí, en un curso de iniciación a la escalada, ya hace muchos años. Recuerdo el miedo que pasé cuando nos hacían saltar para comprobar que “no pasaba nada” y no pasó nada, pero la verdad, que con los escalones que hay allí, bien podríamos habernos doblado un tobillo, “escalones” que ahora divisan mis ojos porque por aquel entonces me parecía una pared muy alta y difícil para quien no sabía de trepar por la roca y quien aseguraba con ocho.

…Y ayer nos tomamos un día de esos que dices: relax, vamos a subir algo sencillito y hacer algunas prácticas, pero ya en la tercera reunión decidimos bajar ya que la roca estaba muy descompuesta en el siguiente largo y preferimos retornar sin correr riesgos ni para nosotros ni para el grupo que se encontraba también trepando por la pared por lo que después del tabaquito de rigor optamos por rapelar con mucho cuidado colocando los pies con delicadeza para intentar no tirar ninguna piedra más y evitar algún susto.
Buen sitio éste para meterte con alguien que quiera empezar a escalar, sobre todo los primeros largos de las diferentes vías que ahí se equiparon, con chapas y reuniones montadas con grados de IV y V.

Mañana tranquila, donde poder contemplar el maravilloso paisaje y disfrutar del camino, donde los tajinastes aún parecen enanos caminando por la montaña e incluso puede que en los años venideros aparezca algún tajinaste verde.

Hoy puedo sentir la roca con otras pupilas.
Tortuga

11 comentarios:

Tortuga dijo...

Que tiempos aquellos ¡Dios mio!
que recuerdos, que década. Ernesto y Alberto llevan noche durmiendo en el espolón sur del Fire, entre otras gestas. Los americanos entraban en Bahía de Cochinos,los otros amasando revuelto para levantar un muro encargo de un fulano, un tal Berlín.
Los Bravos, Los Canarios (si los del Bautista de la S.G.A.E), Los Relampagos, Los Animals de Erick Burdon, Booker T. Como hemos cambiado.

Anónimo dijo...

La verdad es que sabía que las tortugas vivían la tira pero no me imaginaba que fueras tan vieja, je,je.Es broma.
Tampoco te imagino pasando miedo en una vía, más bien meditando tranquilamente si sigues para arriba o te bajas a fumarte un tabaco.
Tortugas al poder.

Anónimo dijo...

Pues chikito bruto el monitor que les hacia saltar, yo conocí a una que asi se rompió un diente.

los cachorros son de los 90 y la sur del fire de los 60 , chikita mezcla. no?

que suerte ser tortuga y vivir tantos años!!!!!!

Tortuga dijo...

En la montaña el tiempo se detiene y si te das cuenta solo es la posición de un número "9" y "6". El mismo pero boca arriba o boca abajo.
Curioso no?

Anónimo dijo...

Definitivamente el sol de Ayacata acabó por achavetar a la tortuga. Claro, tanta claridad y espacios abiertos no pueden ser buenos para un ritil antidilubiano. je,je,

Anónimo dijo...

pues yo prefeiria que en vez de un 96 fuese un 69.

habra que probarlo

Anónimo dijo...

Yo personalmente en los 60 estaba recién salido del cascarón y lo único vertical que veía eran los barrotes de mi cuna.
En los noventa ya estaba embarcado en barrancos, primero sin cuerdas y por terreno abrupto pero fácil, y luego, a partir del 97, dando caña en el vertical puro gracias a lo que nos enseñaron javi y sus colegas de campo base y el singular capitán barrancos ( edu gómez) en un curso de descenso de barrancos.
La verdad es que fueron muy buenos tiempos. Mucha actividad, salidas todos los fines de semana e importantes aperturas de barrancos como los de la monja 1 y monja 2, Molina, Bujame, etc.
Tiempos de, como decía el capitán, ir a saco en el barranco y fuera de él , de interminables comidas y alegre conversación en las casas de comida tras la actividad, de llegar tarde a casa molido como un pulpo, de conocer a mucha y muy buena gente, en resumen tiempos inolvidables.

Anónimo dijo...

que viaje más guapo nos dimos a la gomera ehh! jaime. un dia arure y otro el agua. y qUe me dices de las norsas y la angostura?.

no se quien iba tarareando por ahí:

"y me tiro a los cactus desnudo pero no me pincho".

Mientras el cuerpo aguante hay que seguir a saco....

Salud

Anónimo dijo...

Menudo viaje con el basilio y el gringo. Todavía recuerdo su cara de incredulidad cuando le dijiste que había que bajar por aquella cascada de m...( en el sentido literal) en el barranco de arure.
En el del Agua recordé años más tarde aquella pregunta de examen que decía que el mayor peligro de los barrancos de canarias son las caidas de piedras. Una tormenta inusualmente fuerte oscuresió el cielo de golpe e hizo que nos cayese la de diós, especialmente bloques del tamaño de una furgoneta. Afortunadamente no había llegado al fondo,y pudo subir de la R2 a la R1 mientras todo empezaba a venirse abajo. Los colegas en la R1 gozándose la caida de diques ladera abajo y esperando a que llegase yo para salir pitando para arriba. Afortunadamente escapamos bien. Mi más sincero recuerdo y agradecimiento al bosquecillo que hay en la R2 y que pararon el dique que venía hacía mí, al mosca que bajo hasta la r1 en 10 segundos para echarnos una mano, al gremlin que se lo gozó todo desde la R1 y que junto con el mosca me relevaron de subir la mochila con las cuerdas mojadas hasta arriba, y al pupa y cia que en los último metros ya tiraban de uno con cuerda y todo. Después a enjuagar el susto con una buena botella de ron y a bailar a la disco de valle gran rey hasta las tantas, que son dos días.
En las Norsas tuvimos la oportunidad de ver al rubio ( olsen) en acción buscando nidos de párajos y brincando de un lado para otro ( chico inquieto este), y de pasar por la impresionante Cañada de San Borondón.
En la Angostura ( tercer barranco del curso)nos reunimos una buena peña, incluídos el capitán y tu hermano, y descubrimos esa parte tan salvaje de anaga. Años más tarde, el mal estado de la mar nos obligó a mi y a unos colegas del Komando a prepararnos para pasar noche en la playa. La mala suerte quiso que uan esquirla de la hoguera en la que estabamos cocinando lapas para cenar le llegase al ojo y el produjese una lesión grave. Afortunadamente el gremlin, que había conseguido pasar a nado hasta la subida, tuvo la intuición de que había que ir a por nosotros y movilizó nada y nada menos que al helicóptero del 112. Gracias a eso el colega no perdió el ojo.
La verdad es que aventuras las que quieras. Por eso últimamente me dedico a actividades menos peligrosas como la escalada clásica. je,je.
Un fuerte abrazo.
Jaime.

Anónimo dijo...

...es que tienes que cuidarte, que tienes descendencia en este mundo. Ese es el mejor legado que podemos dejar, los pibes y las vias abiertas y equipadas...

a seguir procreando

Anónimo dijo...

que tal gente me llamo jose y desde hace un año hago barranquismo este mes tengo en proyecto bajarme el barranco de las norsas a ver si alguno ya que os he visto comentar algo tiene coquis y coordenadas de entrada y salida del mismo muchas gracias y a seguir dando caña...celta_magic@hotmail.com un abrazo