lunes, 26 de septiembre de 2011

Cachorrillos extraviados

Las cordadas volvían a la vida. Como casi todos los fines de semana, el tiempo marcaría el itinerario, había que buscar el sol, alejarse de la lluvia, así que se encaminaron hacia aquel paisaje de agrestes picos cincelados a fuego, donde gusta divertirse a técnicos de extraños experimentos lunares y directores de películas millonarias.

El coche descansaba ya en el parking y los cacharros se amontonaban en el piche frente al mejor de DSC02964los escenarios, ¡esto sí! ¡esto no! el objetivo no estaba claro, o sí, simplemente disfrutar de algunas regletas, tal vez rozar alguna fisura, conversación, tortilla. Lo habitual en estos casos.

 

Allá marcharon en busca de alguna línea relajada donde disfrutar todo lo que la roca ofrecía. Se acercaron con parsimonia de ebanista lijando el fruto de sus manos, contaron el material necesario y se sentaron a fumar mirando a la pared, como si del mismo cielo se tratase. Cada pocos metros Cadena surgía alguna estrella polar que guiaría el rumbo de estos navegantes de la piedra, pasos de equilibrio, pequeños bidedos o hermosos cazos con los cuales acercarse un poco más a la cadena final, ascensor éste de vuelta a la tierra.

Subiendo los pies gracias a los pequeños resaltes de la piedra conseguían ganar metros y despegarse del suelo, extraña mezcla de miedo y placer se unían para dar como fruto un descenso plagado de dulce cansancio.

Luego a la sombra de un árbol y con el estómago sosegado reían mientras comentaban las incidencias de las líneas realizadas, también oteaban el horizonte en busca de algún otro sitio donde pasar el rato.

“Los cachorrillos” comentaban, pequeña línea de chapas que acaba en una reunión para luegoDSC02957 dar paso a una fisura divertida. Unos por la derecha cacharros en mano, los otros por la izquierda en una especie de excursión para observar lo que desde el camino no se ve. Al rato todos en el suelo otra vez para tomar la senda de regreso al coche.

En un mirador cercano el sol descansaba entre sábanas de algodón y el horizonte naranja se despedía con una canción.

DSC02974

Mientras se decían, tenemos que subir otra vez.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Dónde está esta fisura que se comenta en el artículo?

Gracias.

Anónimo dijo...

Pero hombre!!!!! que es esa foto de entrada??