martes, 13 de diciembre de 2011

Tiempos de Catedral. Los amigos de mis amigos…

La montaña tiene ese “algo” que une a desconocidos convirtiéndolos en un breve espacio de tiempo en conocidos. Gente de distinta índole que gracias a una pasión común son capaces de sembrar rápidamente la semilla de la amistad y esta, una vez germinada, permanecerá indeleble como drago milenario.Bajando a la base de la Catedral

Este fin de semana recibimos la visita de un amigo que por motivos de trabajo recalo en la isla. Así que una vez puestos en contacto quisimos enseñarle algo de nuestro paisaje. Una de las mejores vistas es sin duda desde la cumbre de la Catedral. No íbamos a dejar que se fuese sin que sus ojos recorriesen nuestro paisaje desde tan privilegiado altar.

 

Comenzando la escalada Pequeña travesía

Ascendimos como si de un paseo se tratase, disfrutando en cada metro. Seguidos de cerca Subiendo también.alguien más se estrenaba en esto de mirar desde arriba.

 

Conversación de Cumbre

 

 

 

Después de un rato de trepada y mucha conversación con el  amigo Madclimber, Ramón, pudo disfrutar durante un rato de lo que nosotros tenemos tan cerca y a veces no valoramos como se merece.

Conversación distraída en cumbre, historias de aquí y de allá, en definitiva pasión por la montaña.

Buen recuerdo

La buena gente, siempre es y será bien recibida en este pedazo de piedra volcánica anclada en el Atlántico.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El hombre que se lleva los platos del bar, jiji.

Tortuga

Historias de montaña dijo...

Una pena no poder acompañaros junto a este amigo, pero mis obligaciones actuales me impidieron la visita.

Me alegra que lo pasaran bien ;)

Salu2

Anónimo dijo...

Una pena la verdad, pero seguro que tendremos alguna otra oportunidad para conocerte. Ya sabes que serás bien recibido. Saludos a Ramón.

Tortuga

Anónimo dijo...

Una pena la verdad, pero seguro que tendremos alguna otra oportunidad para conocerte. Ya sabes que serás bien recibido. Saludos a Ramón.

Tortuga