Es curioso, lo que los políticos muchas veces por extraños y
oscuros motivos intentan separar, el fuego lo une.
Funde el sentimiento de todos los canarios en uno solo, un
rumor de aliento por los hermanos de la isla de enfrente.
Viendo las imágenes del fuego uno se sobrecoge, conoce los
sitios y siente como suyo los restos del fuego al pasar.
Estos días hemos visitado La Palma, La Caldera de Taburiente,
Marcos y Corderos, sus volcanes. Su belleza nos impresionó.
Conservar a toda costa parajes de este tipo, debe ser una
prioridad que asumir siendo conscientes que es parte del legado que dejaremos a
nuestros sucesores. A fin de cuentas, la esencia de nuestro ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario