Por fin vuelve a abrir sus puertas el refugio de Altavista en el Teide.
Después de la foto pertinente por parte de los señores que manejan el cotarro y por supuesto de las obras de mejora realizadas se volverá a poder disfrutar de las instalaciones, las cuales espero que estén acordes al entorno que las rodea. Ahora debe estar todo (yo aún no he subido) más limpio, más bonito, más nuevo y con más prestaciones, sin olvidar claro esta que aquello es un refugio no el parador.
Dani, amigo y enviado especial a la inauguración (manga claro está) me comenta que ha quedado bastante bien, eso si también me dijo que algunas cosillas no le cuadraban, pero que en líneas generales esta muy bien, sobre todo la viandas para agazajar al personal de la foto.
Aún recuerdo mi ascensión hace algún tiempo, y la grata impresión que me dio estar en su cima, cual guardián del cielo, recuerdo Garachico y justo encima, un mar de nubes de algodón y más arriba, un avión surcando el cielo cual arado y por encima de todo eso, yo, sentado en una piedrita, con una minúscula cámara de fotos imaginándome Mencey. En esos momentos ni me acordaba de la ascensión con aquella mochila cargada en exceso por cosas del destino, ni de las pulsaciones de mi corazón vuelto loco en el nido. Eso sí, recuerdo al guardián dándome algún consejo para evitar que mis manos me fastidiarán el día.
En soledad compartida disfrute esa mañana, cual rey sentado en su trono, debe ser cosa de la altura.
A todo aquel que tenga sangre en las venas le recomiendo subir como medida terapéutica, aunque ya hay lista de espera me comentaba la presidenta el otro día en Tabares.
Señores y señoras el Papa Teide espera a las mentes desinquietas y a los ojos buscadores del azul infinito.
1 comentario:
ja ja ja ja, lo dices por la antena, seguro, la podían haber escondido un poco en vez de ponerla en primera línea, bueno el hombre tendrá derecho a entretenerse dijo yo.
Un saludo y seguid con el blog.
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