Ifonnnnnnche, pollo y vino.

Llegó el fin de semana y las tortugas cambiaron sus planes, se unieron al que prácticamente es el tercer miembro de ANPB, el señor Jaime, hombre clave en logística cacharrera, estudios de pared, supervisión de material y elección de vinos.

El lugar es el típico “lugar tortuga”, esto son parajes de tranquilidad absoluta con la brisa acariciándote la cara y el suave arrullo de los pájaros, sólo interrumpido por el tintineo de los Cámalot.

La zona se llama Clasicalandia y la primera de las vías elegidas puesss Clasicalandia.

Bonita y bastante alegre. Sales sano de cabeza y llegas totalmente trastornado a la reu.

Algunos pasos finos y sucios debido a las pocas repeticiones, prácticamente ninguna, hasta que llegas al tramo final una fisura en una pequeña panza para darle una vuelta de tuerca al “coco”.

Después de mucho limpiar le sacamos una variante por la derecha para la salida. Con unos micro chicharros y algún fisurero llavero de Jaime, sale usted estupendamente para encarar los sucesivos marrones que lo esperan un poco más arriba.

Después de la hora Looney Tunes, el tabaquito de rigor y las risas acostumbradas la tortuga mayor se embarcó en una apertura. Una feroz batalla trajo consigo la apertura de “Me obligó Jaime”. Un 6a que arranca con un pequeño OW a la izquierda y algo de placa a la derecha, hasta remontar por unos bloques y con algún paso lolailo que se le dice, típico de las tortugas.

Nosotros salimos por arriba debido a problemas de logística, pero en un futuro se podrá bajar unos 15 metros antes de la cima (yo para las medidas pues… )

Al caer la tarde nos encaminamos a disfrutar del suave beso que el dios Baco nos tenía preparado y ello gracias a las negociaciones de la “tercera tortuga”.