No se sabe bien si huyendo o buscando el calor, acabamos en el sur, eso si como de costumbre llegamos tarde, no sé quién tuvo que sacar al “chucho” y claro, así no se puede.
Una vez en el lugar y vistas dos líneas curiosas comenzamos la escalada, excusa perfecta para luego ir a comer.
Goran arrancó por la derecha, siguiendo lo evidente de la línea.
Las tortugas a la izquierda por una pequeña fisura que serpenteaba a lo largo de la pared.
Algunos bloques sueltos y buena fisura al final, dejaron esta línea como una de las más bonitas de la zona, habrá que probarla con calma para confirmarlo.
Al final como su propio nombre indica reunión en cumbre.
Y por último, pasado el trámite de la escalada, llego la comida, razón real de nuestra visita, allí entre risas y comentarios fue cayendo el día y levantándose la noche.
Para la vuelta decidimos dejar el coche y coger el F-14 Tomcat, aunque Goran no lo tenía claro y el resto vigilaba al piloto el cual sobrevoló la zona con envidiable destreza.
2 comentarios:
yo evitando los caretos raros y así me pagan.
En esa zona ya habia vias,uno de ifonche.
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