Acumulando desnivel.

Este fin de semana tocó Teide y así además a lo tonto a lo tonto, veríamos la cara oculta de Guajara, donde infinidad de prometedoras fisuras ya exploradas aguardan nuestro regreso con los útiles de labranza para estos casos.

El recorrido era circular, por eso de salir y volver al coche, así que desde temprano nos pusimos al asunto.

Salimos del parador con dirección a la degollada de Guajara subiendo a ésta para encaminarnos por una de las vertientes del barranco del Río hacia el Paisaje Lunar, aunque una vez metidos en faena, dejamos la luna para otro momento y continuamos siempre por sendero, eso sí, unas veces evidente y otras discutible, hacia el Valle de Ucanca.

Todo el recorrido es de extrema belleza, comenzando desde la degollada y siguendo hasta el Valle.

Los colores y las formas se van alternando a golpe de mirada. Se puede imaginar el rugir de la tierra en tiempos remotos, la adoración de los guanches ante la quietud del cielo y las extrañas formas que la roca ofrece.

Seis horas aproximadamente de lento andar con alguna baja por el camino, algún músculo poco habituado fue cediendo, pero gracias a “doña prudencia” el resto del cuerpo llegó a puerto seguro.

La animada charla bajo el azul del cielo nos llevó sin pensarlo al coche nuevamente. El grupo avanzaba desperdigado, cada uno a su P. Bola. Unos sacando fotos, otros traduciendo mapas y observando desniveles, algún otro mirando caminos alternativos y muy pocos paseando tranquilamente ajenos a todo ese ajetreo.

Ruta: Pateito por el Teide Duración: Puff, casi llegamos de noche.

Dificultad: Sobre todo subiendo

Desnivel: Este mes no hay pelas así que no la compramos

Recorrido: Pues salimos del coche y volvimos al coche.