Recuperándonos en el Teide

Y llegó el domingo y como dicen que lo prometido es deuda, allí nos encontramos con David, Pedro, Igor y Montse. El objetivo estaba claro intentar meter en el cuerpo la jiribilla de la clásica.

 

Las vías elegidas fueron la vía del Diedro y la combinación de Buriles con Bella y Graciosa Moza, ambas en la Catedral . El día transcurrió de lo más tranquilo, cada cordada fue solventando los problemas que  surgían sin mayor complicación, bueno, aunque por nuestra parte sólo un tropiezo, escalando de primero el apoyo para pies se fue y una gran piedra cayó rodando, menos mal que la reu no estaba en la línea exacta de la piedra si no a un lado aunque la peor parte se la llevó  una rodilla y la cuerda. El golpe ocasionó un corte llegando a la funda, pero bueno cosas que pasan.

El resto perfecto.

 

Volvimos a nuestras  originales reuniones, fuertes y alegres.

El grupo  después del primer largo de la buriles ya se pudo relajar algo, el resto de la vía es algo más suave,  fijándose siempre en el mejor de los emplazamientos para los seguros, la solidez de las reuniones, etc.  ¡Vamos lo que hacemos todos!

 

Creo que como mínimo al Sr David lo hemos ganado para la clásica (tampoco hubo que insistir mucho) a él  motivación le sobra, además de ganas por hacer cosas.

Por nuestra parte un placer escalar con él, buen escalador y mejor persona. El resto del grupo simpáticos a más no poder.

 

Ellos no fuman pero llevan chupete para la cumbre, curioso.

En el parking el que suscribe  se intentó esconder de Tadeo, pero no hubo forma, eso pasa por no coger el  teléfono. Disculpas señor, je je je ¡otro crack!