Tiempo de verano, aires cálidos que llegan donde unos descansas y otros se dedican a aquello que les entretiene y les colma por lo menos parte del tiempo.
No es tiempo de bebida seca, más bien de combinados, de hielo, de lima, de yerbahuerto. Mojitos, Daikiris, Martini.
Tiempo de combinar carretera, amistad, escalada, paredes preciosas en ojos que desconocen, lugares mágicos donde alguien ya estuvo y quiere volver y compartirlo con amigos para que ellos, también lo retengan en su memoria y tal vez algún día también lo muestren a otros.
Combinado de gente encantadora, que regalan sonrisas, organización y roca. Roca buena, muy buena.
Dent Or Lu y sus interminables vías de parabolt, donde las distancias y los largos se mezclan con la cumbre y el descenso, Montoro, lugar de losas adosadas con preciosos diedros casi perfectos, ríos con culebrillas, gusanos y algún alacrán esperando no ser molestado. Naranja en Terradents, verde en Francia donde los prados se llaman horizonte y las furgonetas son casas rodantes para aquellos que disfrutan del aire en la cara.
Combinado de aguas cálidas, donde esconderse del cansancio, sin atisbar frio en ningún momento.
Todo esto se sirve en copa de cristal, del bueno, “de ese de bohemia”, Cristal con nombre propio, Antonio, Julia, Sagra, gente encantadora, amigos de esos que cuadran como la lima y el ron o el vino blanco y el frio.
Buenos amigos que te dejan ver por sus ojos como Ramón.
A todos ellos gracias por mostrar que las paredes con gente, son más suaves, más continuas y con más agarre.
1 comentario:
Buen viajito.
Corto pero intenso.
Ahora a buscar nuevos objetivos, nuevos sueños y todo con la misma pasión.
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