domingo, 15 de septiembre de 2013

Elección.

Ella se preguntaba porque otros le preguntaban si eso sería forma de morir, si valía la pena, que a dónde iba tan alto si no había nada allá arriba, y ella se respondía si no sería más absurdo morir en casa, resbalando en la bañera, de aburrimiento, de cotidianidad, apretada contra unos hierros en una P1140485carretera. Sencillamente sería palidecer por la pasión de trepar, de arriesgar entre fisuras, de ver oscurecer aunque estuviera en horas del alba, despintar paredes que brillaron momentos antes, retorcer tramos y acabar con los miedos de toda una vida.

¿Acaso se puede elegir cuándo o dónde morir por prescripción de una montaña?

Ella sabe de asumir e intenta preservar el aroma de la roca, pone sus sentidos en acariciar, en intuir las miradas de unos bloques que la observan y baja la mirada contemplando la línea de caída, sigue silenciosa con su forma de olvidar por una tapia que aunque no se deje querer, asciende hacia las mañanas de futuros, donde ver la sonrisa del compañero, el escachón del padre, los tímidos te quieros de una madre, del resto que son tantos.

Ella dibuja imágenes que aunque puedan desconcertarla elige llegar donde no hay nada para muchos y mucho para ella y prevalece el entusiasmo, la alegría de vivir junto al arnés y atravesar mares donde refrescar la sed de seguir mimando sus utopías y resDSC04357balar por la locura de muros que desconoce, pero que ya estima.

El tiempo dirá donde acabar colgando los recuerdos de una cuerda en paralelo.

Ella pinta colores en el lienzo del andar, laberinto querido, que reverbera en acciones para ganar terreno a las horas y dar besos a la vida.

Tortuga.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno bueno bueno, ya estamos otra vez con las idas de pinza. Así no se puede. Déjense de pensar cosas raras y pónganse a escalar.
Machangos.
Jai.

Anónimo dijo...

Eso yo no lo dije, él no me oyó, jiji

Anónimo dijo...

Marijuanaaa.... Ta wenaaaa

Anónimo dijo...

Le están dando mala prensa a los de "clásica" dejen los psicotrópicos o compartanlos, no sean ruinas.