El Parque Nacional de Calanques es relativamente nuevo, según hemos visto tiene esta denominación desde 2012. En él se conjuga tierra, mar y urbanitas, debido a que prácticamente se zambulle en las ciudades de Marsella, Cassis y La Ciotat. Simbiosis entre progreso, y naturaleza, donde imaginamos que la protección del medio ambiente se entremezcla de una forma muy especial con el desarrollo económico de la zona. Esperamos sinceramente que consigan aunar estos dos criterios tan vitales.
Para el ojo, todos sus paisajes son como un regalo sobre todo para aquell@s que no acostumbramos a empezar una vía a escasos centímetros del mar o escalar siempre con la privilegiada vista de una idílica cala a nuestra espalda.
Su roca es de buena calidad y tendremos la sensación mientras escalamos de que no estamos tan cerca de la civilización.
Sinceramente, gracias de todo corazón a quienes hicieron posible esta visita, fugaz y a la vez intensa, para alguien como yo, ahora escribo en primera persona, de compleja sencillez y de muchos altos y bajos, la sola luz y claridad que desprendía esta roca bañada por el mar ha sido una eterna sonrisa labrada en el corazón.
2 comentarios:
Aún queda la Gran Candelle
Eso, tenemos que volver aunque sea sólo a hacerla. Desde casi cualquier sitio la veíamos y nos llamaba, pero la íbamos dejando para "mañana".
Al final nos volvimos sin ella, pero con unas vías no menos bonitas, disfrutonas y sobre todo con una experiencia inolvidable.
Un placer de viaje, por el sitio, la actividad y por ustedes, que coño.
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