Parque Nacional Des Calanques I

Viajar siempre abre la mente,  se aprende mucho y se adquiere una visión más amplia de las cosas.

Un pequeño grupo recalamos en Barcelona para luego poner rumbo a Calanques y disfrutar de su magnífica caliza. Vías de varios largos que nacen justo y nunca mejor dicho a orillas del mediterráneo.

Variedad cantidad y calidad de roca se amontonan en este parque nacional donde la sensación vivida por escalar tan cerca del mar es algo que no se olvida con facilidad.

Zona eminentemente turística, como casi todo hoy en día, idiosincrasia gala en su equipamiento y reequipamiento. Ambiente deportivo en vías largas sintiendo como la roca nos enseñaba lo mejor. Buenos agarres, regletas, buzones. Eso sí también como en todos lados los itinerarios más transitados dejaban ver el desgastes en sus agarres confiriéndole a la vía más carácter por lo complicado de sus pasos.

En un espacio pequeño se pudo disfrutar no solo de caliza, sino también de escalar sobre cuarzo, toda una sensación para los sentidos y la percepción e incluso se tanteo el conglomerado, algo más pequeño que en Riglos pero muy parecido a este.

Por supuesto pudimos atisbar y solo atisbar porque no se puede juzgar con una sola impresión la idiosincrasia de los escaladores y guías galos aunque imaginamos que eso ya viene implícito en la zona.

  Vías  con todo tipo de grados en una roca excepcional y como ya se ha dicho en un enclave excepcional. Así es este parque natural, en donde la conservación se ve que se toma bastante en serio. Dentro de las múltiples prohibiciones la que más nos sorprendió es la de fumar y la verdad es que rara vez se veía una colilla en el suelo aunque como en todos lados pues, alguna había.

 

Cresta final

Ascendiendo los últimos metros

Paisajes de ensueño vistos desde una reunión.

Algunas de las vías debido a su tránsito,estaban bastante lavadas. Muchos optan por  realizar solo los primeros largos y volver al suelo.

La equipación casi siempre de lujo. Químicos en todos los largos  y reuniones todas montadas .

 

Siempre como paisaje infinito el mar Mediterráneo, acompañando desde la base.

 

 

 

  

Ambiente Riglos gracias a un conglomerado que nos recordaba a esa zona de la península.

Aquí pudimos disfrutar de la idiosincrasia de los guías Franceses en una zona algo masificada el día que decidimos disfrutar de ella.

 

 

Escalar en vías sobre cuarzo, es cuanto menos desconcertante debido imaginamos a la poca costumbre  y a la rareza de encontrar este tipo de vías.