1ª Parte: Guadalajara_Objetivo: Bco. de la
Hoz.
La primera impresión te hace mirarlo con
recelo cuando ves de cerca esos bolos pegados a tierra que imponen a la vista
¿saltará alguno?, pero por suerte parece compacta a medida que ascendemos.
En
la pared, spit, parabolt y hasta una especie de Bongs. A destacar
el último largo ya que del último seguro a cumbre hay una distancia
considerable.
Rápel desde la piedra somital de cumbre (cuerda con grillete y mallón),
de unos 40m hacia la cara por donde se inicia la vía, ¡ojo con la salida del
rápel! hace volado nada más salir. Una escalada diferente para la que estamos
acostumbradas… diferente y disfrutada.
Después de la escaladita, tocaba averiguar el
paso más cómodo para cruzar el río, para mañana atacar nuestro mayor objetivo sin
dilaciones, la vía Bustacazo, y el Bustacazo nos
los dio el último largo, pero empecemos por el principio.
Es una vía exigente en todo su recorrido, con
su 1º largo de 40m de conglomerado al que hay que irle con delicadeza,
pues no está totalmente sólido su recorrido, (yo canté piedra unas cuantas
veces, se desprendían de inesperado tanto de manos como de pies), hasta que
llegas a un pequeño nicho (donde se suponía había un clavo, que yo, no
encontré), así que monté con mis cacharrillos en fisura en diagonal, bastante
incomóda la R.
El 2º y 3º largo los empatamos (30m). Noe se
entregó para sacar la sección de chimenea donde costaba entrarle hasta el fondo
para proteger; una voladita y seguimos ¡¡la Bustacazo!!, no nos va a parar,
jajaja.
La Reu se monta al pie de una repisa herbosa. ¡¡enhorabuena Sister!!
A
mí me pareció más duro este largo que el primero; en esa chimenea no se está a
gusto, y menos con mochilas.
El 6º largo es una bonita fisura que se deja
querer, las manos hacen uso de todas sus partes dedos, manos, puños con los
cacharros a muerte. Noe se lo empapa en un pis-pas, cuando finaliza ésta se
realiza una corta travesía hacia izquierdas caminando para encontrar el 7º
largo, otra fisura que la Sister ataca de nuevo.
Cuando me canta su pui
desafinado, oigo por la emisora ¡ay Dulce, vaya sorpresa el próximo largo!. No
sé si tomármelo como algo bueno o malo, bueno ya es el último largo, y nos
hemos currado la vía, así que a darlo todo, trepo a su encuentro y cuando llego
a la R, los ojos se me abren como un calamar gigante. Un Off width de esos
tamaño antebrazo y el cacharro más grande que llevamos es un camalot nº 5.
- ¿cómo lo ves Dulce?
Me echo hacia atrás para verla bien, pues hay
una gran plataforma que te deja ver la línea.
- - Pues…pues se puede meter algo allí y parece que dentro también hay
algo de fisurita
-
¿le vas a dar, le vas a dar entonces? aquí hay un árbol desde el que
podríamos rapelar eh?
-
Ay, mi cabeza, que nos vamos a quedar a dormir aquí y nos vamos a
perder el jacuzzi, jajaja, vamos a intentarlo y si no, pues ya vemos. Me seduce
saber que es el último largo y le veo algo de posibilidades.
Comienzo a ascender con mucho cuidado pues no
hay nada bueno y el 1º cacharro fue pa’ tirar de él más bien, no pa’ evitar
llegar al suelo. Sus bordes son romos, consigo meter otro friend a derecha, y
algo más arriba, otro a izquierdas. Me meto dentro del Off width y trato de
proseguir por ella, pero a pesar de meter el brazo en ala de pollo, los pies me
bailan dentro, no puedo apoyar la rodilla y que la planta del pie toque el otro
lado y no tengo forma de tirar (debe ser falta de técnica, eso está claro, digo
yo), un paso se me atraviesa y no consigo ver como arremeterlo, pero al final
lo consigo, pero las líneas que veía dentro del Off Width a modo de fisuritas, no
son tales, esa preciada fisura donde esperaba meter algo, sólo es una ligera
hendidura en forma de “C” muy abierta, ¡¡joder!!,¡uf!
Estoy quemándome en esta
posición y no consigo verle el punto. Ahora estoy sobre una repisa inclinada
que hace que los pies no estén seguros, patinan un tanto por el musgo que
acompaña a la roca, miro a derechas, puf, si salgo por ahí y se mueve ese
tonique que veo fisurado mal asunto, además está todo con mucho musgo y apenas
hay repisas, miro a izquierdas ¡aún peor!, miro hacia arriba y ¡me cago en todo
lo que se menea! (con perdón) y también miré hacia abajo, no se crean, y
también repetí la misma expresión. No sé cuánto tiempo estuve buscando la forma
de proseguir, sólo tenía dos cacharros puestos y estaba a tal distancia del
último que ya llegaba al suelo, veía aquella cinta negra allá abajo entre las
curvas del Off width, y no veía la forma de dar el siguiente paso y que pudiera
estar cómoda, las fuerzas empezaron a ir en picado y ya empecé a verme apurada,
apurada de las que ya te ves en el suelo y dejándole un muerto a tu compañera
que no veas (nunca mejor dicho), pero ella sólo me gritaba repetidamente,
¡caerte ni de coña, empótrate ahí como sea!, ¡si pa’ arriba no, busca la forma
de bajar!, así que tras sentir como mis dedillos ya no soportaban mi peso y
pasar miedito del bueno, opté por poner un cordino con mosquetón en un pequeño
resalte de no más de dos dedos, pasar la cuerda y comenzar a destrepar con la
mayor delicadeza posible, cuando ya quedaban sólo unos pocos metros y
simplemente colgada de aquel cordino, puse otro a derechas y le pedí a mi
compañera que me bajara yaaaaa, ¡¡esto sí que es un infierno!!. Un largo cotado
de V, que ni por asomo es un V como pone el croquis que encontramos y como así
no los confirmaron algunos escaladores que encontramos días después en La Pedriza. La verdad, es que no sé ni cómo graduar ese largo, muy muy difícil de proteger (te la
juegas) a no ser que te lleves unos cuantos big bross azules y puede que hasta algún dorado. El último cacharro que
pones hace que sea una temeridad el proseguir y yo llegué prácticamente a algo más de la
mitad del largo. Supone una gran exposición ya que en caso de caída llegas a la
plataforma, por eso quiero dejar claro que si te metes ahí te la juegas, es tu
responsabilidad, y ya que nosotras no tuvimos la oportunidad de tomar esa
decisión por desconocimiento, aquí dejo este relato y mi humilde opinión al
respecto.
El descenso caminando en dirección Oeste
(hacia el Santuario), no hay un camino claro, debes buscarte un poco la vida, y por lógica, a veces aparecía una vereda que
muchas veces volvía a perderse, pero se va buscando la ladera más asequible para su
descenso.
Habrá que cruzar el charco de nuevo y pal jacuzzi jajajajaja, a recuperar la vida.
Habrá que cruzar el charco de nuevo y pal jacuzzi jajajajaja, a recuperar la vida.
2ª Parte: Madrid: a probar eso de la
adherencia en La Pedriza. (en breve)
Tortuga
1 comentario:
El barranco de la Hoz es mucho barranco eh, no apto para todos los públicos por su alto contenido en sobresaltos y temple, así que felicidades por esas escaladas.
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