domingo, 6 de octubre de 2013

“Tranquilidad en las barbas San Pedro”

El tiempo extraño nos  hizo coger nuestros bártulos y movernos para ese sur infinito buscando o mejor huyendo de la lluvia, que al final no sabemos si cayó.

En las barbas de la tranquilidad recalaron nuestros huesos. Unos para abrir, otros para repetir, otros para como se suele decir maquear.

Y así transcurrió el día, abriendo una preciosa y apretona línea de clásica, ¡faltaría más!, repitiendo líneas bonitas e intrincadas  y maqueando alguna otra que quedaba por darle algún toque final.

Abriendo, justo en la pared de enfrente una sucesión de pequeñas fisuras donde hay que poner en juego equilibrio, visión y fuerza. Cotada como 7a la línea, en inmejorable roca limpia con empotre de puños unas veces y colocación de dedos en otras, sacará lo mejor o lo peor de nosotros mismos. “¡¡Silencio!!” lleva por nombre y el disfrute para aquellos que gusten del empotre es su característica.

SilencioSucesión de fisuras

Abriendo desde abajoLínea casi lista

Abierta desde abajo, con vuelo incluido y realizada posteriormente con los cacharros puestos, todo  hay que decirlo,  por el maestro César. Todos alabaron su línea y como no es deportiva, las disquisiciones de moda sobre chaperío quedaron relegadas a un segundo plano.

RepeticiónEl resto fueron repeticiones de bonitas líneas en la otra pared y la colocación de una reunión en la vía  abierta por Antonio y César que también causó sensación para los clasiqueros  habituales, eso sí, no faltó el debate sobre subir  o bajar alguna chapa concreta.

 

Hay que probar como si fuese una dulce tarta

Un barranco con posibilidades para aquellos que justan de pateo, tranquilidad y sosiego lejos de aglomeraci0nes y vicios  adquiridos.

Otros lujos del barranco Julia, siempre incombustible

El final llegó justo con el ocaso del día, donde todos nos reunimos frente a una tarta de queso para degustar y opinar. Estamos seguro que será el Chef con más comentarios en el panorama gastronómico, la montaña es lo que tiene.

De entre todo lo que se dijo y comentó, la frase estrella fue la de los habituales de la zona en estos casos “empotra el trozo”, es lo que hay cuando la calidez del día y la sensación de buena compañía afloja la lengua y da alas al espíritu.

DSC08168

Totem  Polem canario. 

Barranco perfecto para los que saben apreciar sus cualidades, muchas de ellas en desuso actualmente. La escalada se ve que va por otros derroteros, gracias que siempre habrá gente que busque valores más allá de los preestablecidos.

Gracias a todos los que allí estuvieron y con los que compartimos esta pasión.

4 comentarios:

Igor dijo...

igualito que en el fasebuk .... tranquilidad ...ajjajajjaja

Anónimo dijo...

feisbook es mas deportivo,

y esto está guapo!!!

Anónimo dijo...

¡¡¡ SILENCIO !!!

Me gusta...a que se acordaron de mi? jejeje Un abrazo.

El Matata

Misning dijo...

Empotra el... jajajjajajaa