domingo, 25 de septiembre de 2016

BiCatedral

Uno de los buriles de la 2º RAl final no fueron todos los que querían, pero estábamos los necesarios, o sea dos, y mientras por nuestras orejas aún sonaba alguna tos repetida ¡ojú, ojú! y nombrando a alguno que estaría poniendo yogures bien colocaditos, nosotros, decidíamos la elección de vías y tocó dejarme llevar, así que ¡¡al ataqueee!!

La primera en abordar fue Bella y Graciosa Moza, con una entrada de 6a que hubiera preferido cogerla en caliente, pero pa’ arriba tiramos hasta llegar al clavo de la primera R, que hay que reforzar. El segundo largo tiene sus pasitos y difícil de proteger. El tercero, que aunque tiene buriles, el primero aleja un tanto, aunque si le sales por la derecha te será más fácil alcanzarlo, eso sí, no te caigas antes porque te comes el factor 2 de lleno, es una placa curiosa en cuanto que debes ir fino y hacer buenas elecciones de los agarres y los movimientos. 

Ya en el último largo se hace una travesía a izquierda con poco donde meter, tendrás que usar la imaginación para poner algún seguro en ese tramo y alguna cosa pequeña para la última parte.

Tras descartar otras vías, al final optamos por la Vía del Techo, y empiezo con un largo de V+ expuesto, hay muchas piedras sueltas y sólo puedo poner dos cacharros antes de llegar al clavo y una vez superado éste, me vuelvo a encontrar con un diedro tumbado bastante roto que vuelvo a destrepar pues no le veo color, ya que el último seguro está sólo un poco más arriba del clavo y no veo ni buriles ni reunión ni naa, así que le comento al compañero que no lo veo y me planteo ir hacia la vía Desface donde monto una R súper incómoda con cacharros y mientras lo hago veo que es posible hacer una travesía hacia el otro lado, así que cuando llega David lo hablamos y se lanza a por ello. 
Yo salgo entumecida de la reunión colgante y del solajero que nos estaba dando de lleno, y resuenan unas palabras desde el otro lado “salvando las distancias me recordó a la travesía de la Rabadá y Navarro” y lo dice súper contento y emocionado, así lo vive él, jeje, que buenos recuerdos de ese viaje, pues na, cuando llego al primer buril, no sé si seré capaz de sacar el techo, el cuerpo no me acompaña, pero el animador local que me traigo me fortalece y me empuja, así que al final salgo a por él y saludo a mis estribos que hacía tiempo no cogían sol. Sigo las secuencias, los clavos y los buriles no tienen buena pinta, pero consigo salir del techo ¡¡el palancote hermano, qué palancote!! Jajaja, (hacemos recuerdo de esas palabras) y continúo con mis tenis hasta arriba, ya no quiero ponerme los pies de gato, nos arden los pies a ambos y la verdad que el techo me deja buen sabor de boca y me viene a la cabeza una foto de Santi.

El último largo y digo último porque David empata los dos, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados jiji, así que ya a mí, sólo me queda ir recogiendo el material, bueno el poco material que éste “motivador” coloca por el canal, supongo para que no le tire tanto la cuerda.

Un día completito y disfrutado hasta el final y además con cierto olor a eucaliptus.




Tortuga

2 comentarios:

Migue dijo...

Lo más grande!!!

Ese techo me lo anoto, pa cuando termine el de casa, ;-) y me deje el hombro.

Un abrazo y besos

Migue dijo...

Lo más grande!!!

Ese techo me lo anoto, pa cuando termine el de casa, ;-) y me deje el hombro.

Un abrazo y besos